Cinergia. Proyecto de cine en la Unidad 41.

Cinergia
Proyecto de cine
Escuela Media N° 7
Unidad 41 de Campana (SPB)

El término es un juego lingüístico que fusiona el vocablo griego “sinergia” (la fuerza que se logra en sincronía con otros) y “cine”.
Se trata de un taller de cine que realizamos entre mayo y agosto de 2006, con alumnos de segundo y tercer año de la Escuela, que concluyó en la elaboración y distribución del cortometraje “pizzalibre”.
Se presenta como una posibilidad de continuidad en el futuro.

Fundamentación del proyecto.

Como se inició.
Partimos de un pedido de los mismos alumnos. Mostré algunos cortometrajes de cine independiente como apoyo didáctico de algunas clases (dicto Filosofía, Psicología y Educación Cívica). Entre ellos, miramos alguno que filmé en años anteriores. Esto dio pie para que dialogáramos sobre la manera de “hacer cine”.
A la semana siguiente un alumno trajo un guión de una historia breve y un listado de gente (compañeros del pabellón de la unidad y un guardia) que estaban dispuestos a participar. También habían hablado con la Delegada de cultura y educación de la Unidad 41 y el Director de la Escuela.
El entusiasmo de los alumnos por participar en esta actividad me sorprendió.
Si bien la experiencia es nueva en la Escuela y la Unidad, aprovechamos el caudal de trabajo y experiencia que desde hace mucho tiempo realiza el grupo de teatro bajo la dirección de la Lic.Cynthia Evers, que participó en cada detalle de este proyecto.

(En la foto: el grupo de teatro "partes de la sociedad", presentando en la ciudad de Campana "Jetattore".)

El cine como espacio para contar.
El cine tiene un doble movimiento. Como espectadores “miramos” una proyección de imágenes que otro ha producido. Esta acción inicial es la que acentúa el cine de entretenimiento.
Simultáneamente (en general sin conciencia de la acción) “proyectamos” nuestras propias sensaciones, ideas e historias, en una fusión que nos apropia de la película.
En este último sentido ya no hablamos de “entretenimiento” como una instancia pasiva, sino mas bien de un juego en el que aprendemos a contar nuestra propia historia (o a proyectarla en el deseo) sobre la historia que otro ha elaborado.
Si este movimiento se completa en el intento efectivo de contar una historia propia a través de imágenes, el cine se vuelve una herramienta para aprender y expresarse.
Es una metáfora del proceso de aprendizaje como construcción de libertad.

Desarrollo del proyecto.

Del primer esquema que trajo verbalmente el alumno, pasamos a un borrador de guión. Este se transformó bastante con la participación de todos. Esta experiencia de hacer cine no “divide” la acción de escribir y actuar, sino que la integra en una elaboración colectiva.
En esta instancia, expliqué detalles mínimos de la producción de la imagen de cine: luz, sonido, tomas, escenas, continuidad y montaje.
Ensayamos una vez para aprender la estructura de filmar y cortar.
Luego trabajamos cada escena en el momento mismo de rodarla. Los actores, puestos ahora en colaboradores de la dirección, criticaban el acierto o no de cada expresión.
Aquí se volvió a modificar el guión. En la incomodidad de pasar de los diálogos del papel a la actuación, las sugerencias de alternativas se hicieron cada vez mas frecuentes. La frase “me gustaría decirlo así” mostró con claridad que todos se habían adueñado del corto.
Luego de la edición, compartimos la primer proyección en la intimidad del grupo de trabajo, y posteriormente con alumnos de la escuela.
(En la foto: filmando "pizzalibre" en la Escuela de la Unidad 41 de Campana)

El formato digital (en DVD y VCD) permitió que se multiplicaran las copias con facilidad y de este modo se pudiera mostrar a las familias de los alumnos y los demás compañeros.
Participamos en Festival Nacional de Cine Independiente “Escobar de Película 2006”, auspiciado por el Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA) y el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
Quedamos finalistas junto a otros 30 cortometrajes, de una selección de 200 presentados.
Si bien los alumnos estuvieron pendientes de esta participación, el reconocimiento y la devolución más interesante estuvo de parte de familiares y compañeros.

He proyectado “pizzalibre” como una reflexión sobre la libertad en clases de otras escuelas y en talleres de cine y filosofía. El comentario de los que lo miran es una permanente forma de comunicación con aquellos que lo hicimos.
He intentado hacer una exposición breve, que de el lugar principal a la imagen y sonido del cortometraje, que los invito a mirar.
Podemos romper la esclavitud de nuestro pasado en la mirada de lo que fuimos, y proyectar en libertad, en las imágenes de aquello que soñamos ser.

Francisco Mina.
Docente de Filosofía en la Escuela Media N° 7
Unidad 41 del Servicio Penitenciario Bonaerense

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Bibliografía:

La Filosofía.
Una invitación a pensar.
Jaime Barylko.
Edit.Planeta

Vigilar y Castigar.
El nacimiento de la prisión.
Michel Foucalt
Siglo Veintiuno Editores

Mirar
John Berger
Ediciones de la Flor

Pensar el cine (I y II)
Imagen, Etica y Filosofía.
Gerardo Yoel (comp.)
Edit. Bordes Manantial

Julia Gambetti. Poemas

Corazón Dependiente.

Mi corazón en otra vida
tiene que haber sido
dependiente
en un almacén
de ramos generales.

Porque le gusta
imaginar que
en cada puerta
alguien lo espera
para verlo llegar
con su reparto.

Tiene por mercadería
muy selecta
antiguas cosas
que ya nadie pide.
Historias simples
envueltas en papeles
muy complejos,
frascos repletos
de amores rebuscados,
cajas herméticas
que guardan
romances clandestinos.
Y en cantidad
como para una exposición,
tiene un montón de sentimientos congelados.

Y anda este corazón
barriendo la vereda
muy temprano
como para ponerse
a campanear
si algún vecino
no pasó en su horario.
Y se ocupa de
lo intrascendente
en vez de preocuparse
por lo que le han
estipulado.

Por ejemplo
se sube en bicicleta
y se escapa
a recorrer el barrio,
y cuando va llegando
a la estación
queda extasiado
mirando cielo,
vías y pasto.

Alguien al verlo
podría pensar
que espera,
Y yo no sé si
acaso espera algo.

Es de puro nostálgico
que acomoda la mirada
en el pasado.
Tiene este corazón
tantos silencios,
que de veras me aturde
el escucharlos.

El sabe bien
que hace rato
que lo miro,
que lo vigilo,

que le doy tiempo,

y a veces

hasta finge que lo engaño.
Pero él como si nada

sin apuro sigue,

inventándose la vida color rosa.

Y así continuará soñando

igual que aquel dependiente
con dejar de ser.
Y sin buscarlo

encontrar un día en el buzón
la oferta de un trabajo
de otra cosa.

Nuestros talleres.

Farina
El primer taller lo realizamos en el 2002 junto a vecinos y amigos de Ing. Maschwitz. En ese tiempo era director de un centro de rehabilitación para jovenes con psicosis y autismo de esta ciudad. Hacía unos años que tenía una pequeña camarita para filmar acontecimientos familiares. Comencé a utilizarla para documentar el trabajo de reinserción social de los jóvenes del centro de salud. Un estudiante de cine de la Universidad de Lanús, vió un cortometraje documental ("El trabajo y la fiesta") que yo había hecho para acompañar unas clases en el doctorado de Salud Mental Comunitaria de esa Universidad. Me dió un volante con datos de un concurso de cine independiente,y si bien no participé, me inquietó lo suficiente.
Al poco tiempo filmamos “Farina”, un cortometraje de ficción adaptado de un cuento que recreaba la vida de un vecino. Todos sabíamos de quien hablábamos. Esto le dio un sabor diferente al taller.

Un loco del barrio se desencuentra con los demás, caminando en los bordes de la exclusión. El barrio lo acepta con sus diferencias.
En el 2004 participamos con este cortometraje del primer Festival Nacional de Cine y Video independiente de Escobar. Resultamos finalistas.

La Pasión de Rolo
En el 2005 concluimos un taller de cine en un Centro de rehabilitación de adicciones. Filmamos ”La pasión de Rolo”, con el que ganamos el Premio del Publico en el Festival de Escobar del mismo año.
Rolo, un vendedor callejero de flores, cambia su vida a partir de su casamiento con Luciana.
La relación se desvanece cuando Luciana cuestiona el deseo de Rolo de ir a Japón a ver a Boca.
La historia sufrió transformaciones permanentes. Mas allá del resultado final (con muchos defectos técnicos y de hilación del relato) "La Pasión de Rolo" inauguró un estilo colectivo de construcción del guión que luego continuaríamos en otros talleres.

(En la foto, Antonio Carrizo en la entrega del premio del público por "La Pasión de Rolo". Agosto de 2005 )

Cinergia 2006
En abril de 2006, comenzamos un taller abierto en el Bar Cofradía de Escobar.
Antes habíamos realizado en el mismo espacio, un cine debate sobre la base de cuatro películas de Pino Solanas.
Conformamos un grupo muy heterogéneo, desde las edades hasta las ocupaciones de cada uno. Esto le dio características interesantes al trabajo.
Vimos muchos cortometrajes y algunos largos y reflexionamos sobre aspectos de la vida cotidiana desde nuestras diferentes miradas.
Promediando el taller; luego de ver las propuestas de otros, nos fuimos animando a hacer nuestra historia y delinear el guión de un cortometraje.
Primero intentamos con una historia urbana, medio ficción, medio documental, sobre una vendedora de flores (será para otra vez). Al final nos inspiró el mismísimo dueño de casa, Carlos Amado, dueño anfitrión de Cofradía. (En la foto, ciclo de proyección y debate de Pino Solanas)
En julio de 2006 terminamos CHATASPACIAL. Un corto lleno de ternura con el que concursamos en el III Festival de cine y video independiente Escobar de Película, volviendo a ganar el premio del espectador.
Con la libertad de un juego de metáforas y sueños, el corto cuenta los motivos y tensiones entre quedarse e irse; entre construir algo una vez mas con los demás, o fugarse en la propia soledad.
Con una estética muy particular, muestra la fusión entre la vida cotidiana de una vieja pensión y la mas alta tecnología espacial.

También presentamos PIZZALIBRE, un corto de 9 minutos, fruto de un taller de cine con alumnos de la Escuela Media N° 7 de Campana, internos de la Unidad Penal 41 del Servicio Penitenciario Bonaerense.
La película cuenta con simpleza el cruce de diferentes modos de pensar, una particular relación con la realidad, el trabajo, la fe, el amor y el juego.
Los actores: cinco internos y un guardia del penal, hicieron de si mismos, contaron su propia historia, recrearon su propio escenario cotidiano.
El guión fue ideado por uno de los actores y reelaborado luego por los demás integrantes del equipo. En esta instancia, desarrollé la misma temática de los talleres de cine que coordino con personas en libertad, en un ámbito solo en apariencia muy distinto.

(En la foto, filmando con internos de la unidad 41)

En diciembre de 2006 culminó un taller institucional en Proyecto UNO, donde habíamos filmado "La Pasión de Rolo".
Como producto de una labor de seis meses mirando películas y compartiendo textos con un orden temático, hicimos una fotonovela digital. Cerca de 300 fotografías en un audiovisual de cinco minutos que llamamos "Sopapa".

Mirar y pensar
En 2007 hicimos el taller “mirar y pensar” en QuijotEsco-bar.
Se trató de una propuesta educativa diferente.
El taller fue una una invitación al reencuentro con nuestra disponibilidad para el asombro, para las dudas, para las preguntas.
Lo organizamos en dos momentos: una primera etapa en que redescubrimos “que es mirar” y “que es pensar” (fundamentalmente con textos de John Berger).
Trabajamos sobre lo que podríamos llamar “las herramientas” para este modo alternativo de aprender.
En una segunda etapa la temática que abordamos fue mas social y política: “La libertad y la seguridad.” Los equilibrios y tensiones entre lo público y lo privado, entre el desafío de la participación y la tentación del individualismo.
Compartimos nuestras ideas junto a la lectura de “1984” de George Orwell, y “Vigilar y Castigar” de Michel Foucalt.
En la primera (esta novela inspiró el programa televisivo “Gran Hermano”) Orwell describe un estado totalitario que todo lo controla, hasta el pensamiento. En el segundo, Michel Foucalt analiza con erudición el sistema “disciplinario” de nuestro tiempo. Vigilancia, puntajes, rangos, clasificaciones y registros. Un mundo con un discurso de libertad y una practica de permanente control de las personas.
En el trabajo de este taller, descubrimos la poesía de Julia Gambetti, que nos acompañó con sus ideas y con la música de sus palabras.

Estamos preparando para el año próximo, un espacio alternativo de encuentro y reflexión para docentes.
En octubre de este año comenzamos a filmar un documental en una clase de la Escuela Media 7, en la unidad 41 de Campana.

Dónde hallar nuestro lugar

John Berger
(del artículo “Diez comunicados”)


“Voy bajando las escaleras de una estación de metro para tomar la línea B. Está repleto aquí. ¿Dónde estás tú? ¿De veras? ¿Y cómo está el clima? Ya me tengo que subir al tren, luego te hablo..."
De las miles de millones de conversaciones por telefonía móvil que ocurren cada hora en las ciudades y suburbios del mundo, la mayoría, sean privadas o de negocios, comienzan con una declaración del paradero o ubicación aproximada de quien llama. La gente necesita de inmediato identificar con precisión dónde se encuentra. Es como si estuvieran perseguidos por la duda de que tal vez no estén en ninguna parte. Circundados por tantas abstracciones, tienen que inventar y compartir su localización transitoria.
Hace más de treinta años Guy Debord proféticamente escribió: "la acumulación de bienes de consumo producidos masivamente para el espacio abstracto del mercado, así como aplastó todas las barreras regionales y legales, y todas las restricciones corporativas de la Edad Media que mantenían la calidad de la producción artesanal, también destruyó la autonomía y la cualidad de los lugares".
El término clave del caos global actual es la dislocación, o la relocalización. Esto no se refiere únicamente a la práctica de mover la producción a donde quiera que la mano de obra sea más barata y las regulaciones, mínimas.
Contiene también el sueño demente de salirse de margen, propio del nuevo poder en funciones: el sueño de minar el estatus y confianza de todos los lugares fijos previos, de tal manera que el mundo entero sea un solo mercado fluido.
El consumidor es esencialmente alguien que se siente perdido (o a quien se le hace sentir perdido) a menos que consuma. Las marcas y logotipos de las mercancías son el sitio que nombra esa ninguna parte.
Otros signos que anuncian la Libertad y la Democracia, términos robados de periodos históricos previos, se usan también para confundir. En el pasado, fue una táctica común de quienes defendían su tierra natal contra los invasores el cambiar las señales camineras para que una que indicaba ZARAGOZA, apuntara en la dirección opuesta hacia BURGOS. Hoy no son quienes se defienden, sino los invasores extranjeros, los que invierten los signos para confundir a las poblaciones locales, para confundirlas acerca de quién gobierna a quién, acerca de la naturaleza de la felicidad, del alcance del quebranto o de donde ha de hallarse la eternidad. El propósito de estas direcciones falseadas es persuadir a la gente de que ser un cliente es la salvación última.
Sin embargo, a los clientes los define el sitio de su salida y su pago, no dónde viven y mueren.

Berger es un artista de la pintura y la palabra.
Me he servido de su ayuda para los talleres de "mirar y pensar" de este año.
Comparto este artículo con Ustedes.